El Extremadura consiguió el ascenso tras vencer en el último encuentro de la segunda eliminatoria por 4-0 a la AD Hispanolusa consiguiendo un resultado global de 8-0.
Objetivo cumplido. El Extremadura cumplió esta temporada con todos los deberes que tenía apuntados en su agenda, entre ellos el más importante: el ascenso a Primera Extremeña. Poco se puede decir de dos eliminatorias impecables de los de José María Cidoncha con un resultado global en la primera ronda ante el Piornal de 10-0 y 8-0 en la segunda ante la Hispanolusa.
Previo al inicio del encuentro, la Federación Extremeña de Fútbol hizo entrega de los trofeos de campeones de sus respectivas categorías a los equipos Infantil A y Juvenil A de la Academia. Paola García por su parte, fue homenajeada en el Francisco de la Hera con el saque de honor tras sus recientes y grandes logros. Además, y antes del pitido inicial, Hispanolusa, Extremadura y el trío arbitral, unieron sus manos para en contra de la violencia en el fútbol.
Primera parte muy seria del conjunto almendralejense que no tuvo prisas a la hora de hacer el primer gol, controlando el partido con posesiones largas e intentándolo por las bandas. Fue Matute el que minutos antes de irse vestuarios abrió la lata para adelantarse en el marcador tras el espectacular pase de Fran Rosales por banda derecha.
El jugador montijano asistió a Leandro en el que fue el 2-0 del Extremadura con un pase interior que no dudó en aprovechar el delantero almendralejense en el 55′ de partido. 3 minutos después Balsera colocó el 3-0 con un disparo desde fuera del área que no pudo atajar el portero de la Hispanolusa. Manu Gragera sentenció la eliminatoria en el 70′ tras el pase de Loreto para hacer el 4-0.
Fue tras el pitido final cuando la euforia y la emoción invadieron el Francisco de la Hera, donde cientos de niños se abrazaron a sus jugadores favoritos. El estadio vibraba al son de los cánticos de sus aficionados que volvían a ilusionarse por el equipo de su ciudad, que, tras un año espectacular, terminó de escribir el último párrafo de la primera página de su historia.